En un comunicado, explicó que en el mencionado taller se capacita a funcionarios y miembros de organizaciones no gubernamentales para colaborar en el diseño de políticas que prevengan el maltrato en este núcleo social.
Y para complementar las actividades de sensibilización sobre este flagelo, la Comisión que vela por las garantías individuales cuenta también con el Programa sobre Asuntos de la Niñez y la Familia, mediante el cual se desarrollan campañas de promoción y difusión.
Otra cifra preocupante es que de acuerdo con datos de la CNDH, cuatro de cada 10 mujeres que mantuvieron o mantienen una relación, han sido agredidas por su pareja en algún momento de su vida.Son frecuentes los casos de violencia física, psicológica, verbal, económica o sexual, rechazo e indiferencia en los grupos vulnerables, es decir en menores, personas de la tercera edad o con discapacidad, concluye el comunicado.
Si es cierto que el mundo ha progresado proporcionalmente más en los últimos cincuenta años que en toda la no lo es menos el hecho de que la desigualdad entre las naciones es una de las características que mejor definen al mundo contemporáneo.
Este fenómeno se traduce, sobre todo, en las grandes diferencias existentes entre los pueblos en el acceso básicos, y es consecuencia de los económicos que, con diferentes resultados, se han experimentado en las últimas décadas.
Algunas recientes parecen demostrar que los principales factores que intervienen en los actuales tienen que ver con las dificultades económicas, los de acceso a la de en el mundo rural, y la inestabilidad política
Las cifras de personas que carecen de lo básico para sobrevivir con un mínimo que garantice un nivel elemental son altas, como por ejemplo : más de 1.200 millones de seres humanos no tienen acceso a; 1.000 millones carecen de vivienda estimable; existen 840 millones de personas mal nutridas, de los cuales 200 millones son menores de cinco años, y 2.000 millones de personas por falta de 880 millones de personas no tienen acceso a servicios básicos de salud; y 2.000 millones de personas carecen de acceso a medicamentos esenciales. Para resumir, nada menos que el 80% de la mundial vive en la Cabe destacar que la falta de salud no es ni causa ni efecto de la es un componente más de la misma, un hecho sustancial a ella y un parámetro que, quizás como ningún otro, ayuda a identificarla.
A lo largo de los años 90 este de desigualdad mundial se fue agudizando y definiéndose geográficamente de tal manera que situar en el mapa los conflictos y guerrcarencias hemos descrito anteriormente (Actualmente Pakistán,
, como fenómeno, arroja, entre otros, un efecto inesperado, o sea que la población de los países pobres conoce perfectamente la riqueza y el desahogo con que se vive en otros lugares del mundo y es consciente de esas desigualdades. Se globalizan la y las corrientes financieras, pero no de la gente, ni el humano, ni el de la desigualdad, una vez referido a la propia situación de carencia de bienes y servicios básicos, es generador de frustración, de desesperadas, de odio, de integrismo y de y hasta y no son pocos, o sea nada menos que 3.000 millones de seres humanos pueden sufrir hoy en el mundo este sentimiento de injusticia.
Nuestra en su labor académica, educadora y orientadora
Y para complementar las actividades de sensibilización sobre este flagelo, la Comisión que vela por las garantías individuales cuenta también con el Programa sobre Asuntos de la Niñez y la Familia, mediante el cual se desarrollan campañas de promoción y difusión.
Otra cifra preocupante es que de acuerdo con datos de la CNDH, cuatro de cada 10 mujeres que mantuvieron o mantienen una relación, han sido agredidas por su pareja en algún momento de su vida.Son frecuentes los casos de violencia física, psicológica, verbal, económica o sexual, rechazo e indiferencia en los grupos vulnerables, es decir en menores, personas de la tercera edad o con discapacidad, concluye el comunicado.
Si es cierto que el mundo ha progresado proporcionalmente más en los últimos cincuenta años que en toda la no lo es menos el hecho de que la desigualdad entre las naciones es una de las características que mejor definen al mundo contemporáneo.
Este fenómeno se traduce, sobre todo, en las grandes diferencias existentes entre los pueblos en el acceso básicos, y es consecuencia de los económicos que, con diferentes resultados, se han experimentado en las últimas décadas.
Algunas recientes parecen demostrar que los principales factores que intervienen en los actuales tienen que ver con las dificultades económicas, los de acceso a la de en el mundo rural, y la inestabilidad política
Las cifras de personas que carecen de lo básico para sobrevivir con un mínimo que garantice un nivel elemental son altas, como por ejemplo : más de 1.200 millones de seres humanos no tienen acceso a; 1.000 millones carecen de vivienda estimable; existen 840 millones de personas mal nutridas, de los cuales 200 millones son menores de cinco años, y 2.000 millones de personas por falta de 880 millones de personas no tienen acceso a servicios básicos de salud; y 2.000 millones de personas carecen de acceso a medicamentos esenciales. Para resumir, nada menos que el 80% de la mundial vive en la Cabe destacar que la falta de salud no es ni causa ni efecto de la es un componente más de la misma, un hecho sustancial a ella y un parámetro que, quizás como ningún otro, ayuda a identificarla.
A lo largo de los años 90 este de desigualdad mundial se fue agudizando y definiéndose geográficamente de tal manera que situar en el mapa los conflictos y guerrcarencias hemos descrito anteriormente (Actualmente Pakistán,
, como fenómeno, arroja, entre otros, un efecto inesperado, o sea que la población de los países pobres conoce perfectamente la riqueza y el desahogo con que se vive en otros lugares del mundo y es consciente de esas desigualdades. Se globalizan la y las corrientes financieras, pero no de la gente, ni el humano, ni el de la desigualdad, una vez referido a la propia situación de carencia de bienes y servicios básicos, es generador de frustración, de desesperadas, de odio, de integrismo y de y hasta y no son pocos, o sea nada menos que 3.000 millones de seres humanos pueden sufrir hoy en el mundo este sentimiento de injusticia.
Nuestra en su labor académica, educadora y orientadora
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