Actualmente vivimos un periodo donde se comienza a estudiar el problema de
los efectos de la violencia, sea ésta del tipo que sea, sobre las personas y,
dentro de este problema, el abuso sexual sobre menores es tan sólo un problema
más, particular, acotado y con sus propias connotaciones y características.
El primer motivo para la represión legal del abuso sexual sobre menores es
que existe una evidencia clínica creciente de que el abuso sexual durante la
infancia afecta verdaderamente al desarrollo psicológico ulterior del
adulto.
La hipótesis del abuso sexual como “trauma” dentro del desarrollo evolutivo
del niño ha adquirido peso específico durante los últimos años. En este sentido,
Mullen et al., demuestran que existen secuelas en las víctimas infantiles que
les afectará en su desarrollo adulto y que son:
Declive del status
socioeconómicPropensión a percibir a sus parejas como poco
cariñosas e hipercontroladores
Mullen también asegura en su artículo que existen otros factores de
deprivación y desventaja asociados al abuso sexual y que, por tanto, sería
inadecuado realizar intervenciones terapéuticas centradas exclusivamente en el
trauma sexual. Esto es completamente coherente con los datos que aportó: “Las reacciones de las víctimas son mucho
más complejas y multidimensionales, y se trate del tipo de abuso que se trate, y
en su conjunto, tan sólo el 50% de los niños nos informarán de alguna
consecuencia para su salud mental a largo plazo”.
Aunque a veces se tiende a hablar del maltrato infantil como concepto global
y éste se suele definir como “el
tratamiento extremadamente inadecuado que los adultos encargados de cuidar al
niño le proporcionan y que representa un grave obstáculo para su
desarrollo”, se podrían establecer diferentes tipos, cada uno con
caracter
Actualmente vivimos un periodo donde se comienza a estudiar el problema de
los efectos de la violencia, sea ésta del tipo que sea, sobre las personas y,
dentro de este problema, el abuso sexual sobre menores es tan sólo un problema
más, particular, acotado y con sus propias connotaciones y características.
El primer motivo para la represión legal del abuso sexual sobre menores es que existe una evidencia clínica creciente de que el abuso sexual durante la infancia afecta verdaderamente al desarrollo psicológico ulterior del adulto.
El primer motivo para la represión legal del abuso sexual sobre menores es que existe una evidencia clínica creciente de que el abuso sexual durante la infancia afecta verdaderamente al desarrollo psicológico ulterior del adulto.
La hipótesis del abuso sexual como “trauma” dentro del desarrollo evolutivo
del niño ha adquirido peso específico durante los últimos años. En este sentido,
Mullen et al., demuestran que existen secuelas en las víctimas infantiles que
les afectará en su desarrollo adulto y que son.